Es la obra privada más conocida de las realizadas por Juan Esteban y la de mayor calidad arquitectónica. Las proporciones regulares, ornamentos y claridad de su distribución interna dan buena prueba de ello. Esteban, saturado de encargos oficiales en diversos Sitios Reales, proyecta y dirige algunas de las casas de San Lorenzo de propiedad particular.
En 1771 promueve este edificio, D. Felipe Díaz Bamonte, encargado de los muebles y llaves del Palacio Real, para arrendar a la Corte durante las Jornadas Reales.
La casa se encuentra junto a la que se llamaba “Plazuela de la Fuente del Caño Gordo”, en la actualidad Plaza de San Lorenzo. Sus cuatro fachadas exentas forman un paralelogramo perfecto, con la fachada principal y secundaria orientadas al Norte y Sur respectivamente. El edificio se ordena en tres plantas. Los muros son de mampostería de cal en las paredes, las esquinas y guarniciones de cantería de piedra berroqueña y las fachadas se articulan con un ritmo uniforme de huecos iguales.
El edificio sufrirá transformaciones a lo largo del tiempo como, por ejemplo, el rasgado de los huecos del nivel superior y su conversión en balcones. Interiormente los alojamientos presentan como única diferencia el número de habitaciones y están distribuidos y compuestos en función de la necesidad.
En 1993 se produce la rehabilitación de la fachada y la reparación de la cubierta.