Edificio del siglo XVIII, situado en el municipio de El Escorial. Se construyó entre 1771 y 1775, a partir de un diseño de Juan de Villanueva, uno de los arquitectos más importantes del neoclasicismo español. Está declarada Bien de Interés Cultural desde el año 1931.
Fue erigida como pabellón de recreo para uso de Carlos IV, por entonces Príncipe de Asturias, en un bosque de robles entre el Monasterio de El Escorial y el núcleo urbano escurialense Su gestión corresponde a Patrimonio Nacional, organismo estatal del que dependen los bienes del Estado a disposición de la Corona Española.
Constaba inicialmente de un solo bloque rectangular, con una fachada de 27 metros, que Entre 1781 y 1784 fue ampliada con un ala posterior.
Está rodeada por dos jardines, uno en la parte delantera y otro en la trasera, comunicados entre sí por dos pórticos de columnas toscanas. El gusto palaciego de la época está presente en sus fuentes, estanques, cascadas, paseos y setos de boj. A ello se añade la existencia de un extenso parque a su alrededor, poblado por especies autóctonas, como el roble y la encina; alóctonas, como la sequoya y el pinsapo; y árboles típicos de jardines.